El proceso de innovación no está basado en una sola y
genial idea, sino que consta de una serie de pasos encadenados que alcanzan su
significado al estar integrados en un proceso continuo. Estos pasos se
encaminan necesariamente hacia la obtención de innovaciones sociales como
productos tangibles, diseminadles, reproducibles, comerciables, susceptibles de
trueque o de reutilización por otros proyectos.
Todo proyecto de innovación social, además de las circunstancias
socio-económicas que constituyen su contexto, requiere desplegarse en estos 9
puntos como mínimo para analizar la posibilidad de que genere innovación, su
forma de llevarlo adelante, el equipo que requiere, los costes y los productos
que pretende obtener, cómo se preserva sus desarrollos y cómo se los transmite.
1.-
Objetivos
A qué demanda concreta responde el
proyecto.
Cómo se ha investigado.
Qué resultados se han obtenido.
Cómo se formulan
los objetivos en relación con esa demanda.
Análisis comparado: qué hay en la
Red que se refiera total o parcialmente a los objetivos del proyecto, qué tipo
de iniciativas ha generado y con qué resultados.
2.- Miembros del proyecto (no equipo)
Quiénes son los productores y consumidores del proyecto.
La primera selección debe comprender fichas de personas con nombre, apellido,
grado de compromiso con el proyecto, lo cual debe orientar sobre:
.- Los perfiles que se buscan, para que hagan qué.
.- A partir de los perfiles comprometidos, evaluación de
por dónde podría crecer el proyecto en cuanto a población potencialmente
interesada en sus objetivos.
3.-
Metodología de trabajo
Qué se va a hacer.
Quiénes lo van a hacer.
Cómo se va a hacer.
Dónde y para quiénes (estructura virtual, lenguas, vías de comunicación
internas y externas al proyecto).
Cómo se consulta y cómo se transmite.
Cómo se sostiene desde el punto de
vista de la producción de Información y Conocimiento.
CIBERGRAFÍA:
http://lab-rsi.com/index.php/criterios-para-analizar-proyectos-de-innovacion-social/